Inicio Opinión

Luces y sombras de las familias cristianas

620
0
Jose Abraham Gómez Gutierrez
José Abraham Gómez Gutiérrez. Miembro de ODECO y maestro en administración

Estimados lectores, reciban un fuerte abrazo con mucho afecto de un servidor y les
recuerdo que estamos trabajando con el Directorio Nacional de la Pastoral Familiar,
elaborado por la Comisión Episcipal de Pastoral Familiar, avalado por la Conferencia del
Episcopado Mexicano, hoy hablaremos sobre las luces y sombras de las familias cristianas.

Existe una conciencia más viva de la libertad personal y una mayor atención a la promoción de la dignidad de la mujer, a la procreación responsable, a la educación de los hijos; sea demás conciencia de la necesidad de desarrollar relaciones entre los miembros de la familia y entre las familias, en orden a una ayuda recíproca espiritual y material, al
conocimiento de la misión eclesial propia de la familia, a su responsabilidad en la
construcción de una sociedad más justa.

Por otra parte, no faltan, sin embargo, signos de preocupante degradación de algunos
valores fundamentales: una equivocada concepción teórica y práctica de la independencia
de los cónyugues entre sí; las graves ambigüedades de la relación de autoridad entre
padres e hijos; la dificultades concretas que con frecuencia experimenta la familia en la
transmisión de los valores; el número cada vez mayor de divorcios, la plaga de aborto, el
recurso cada vez más frecuente a la esterilización, la instauración de una verdadera y
propia mentalidad anticoncepcional.
Luces.

● Familia con grandes valores humanos, espirituales y morales, garantía de porvenir
de porvenir mejor.
● Sentido de lo trascendente que da apertura al mundo de la fe y da actitudes
religiosas.
● Aceptación cristiana del sacrificio.
● Desprendimiento y generosidad.
● Gran amor a la Santísima Virgen María de Guadalupe y a la Eucaristía.
● Sentido poético de la vida, capacidad de ternura como centro de la vida familiar,
capacidad de valorar a las personas.
● Sentido de solidaridad, capacidad de compartir.
● Amor, respeto y veneración al Papa, a los Obispos y sacerdotes, a los religiosos y
religiosas.
● Una toma de conciencia y respeto de la libertad personal.
● Importancia a las relaciones interpersonales.
● Se reconoce más la dignidad de la mujer.
● Se estima más la educación de los hijos.
● La relación entre las familias se cultiva más.
● Una mayor reflexión sobre el compromiso de construir una sociedad más justa.
● En oposición a la violencia intrafamiliar, ha surgido un gran sentido de ternura
paternal y familiar.
● El respeto y la vivencia sana de tradiciones familiares (comida o visita a la casa
paternal los domingo, bendición de los papás a los hijos, respeto y admiración por
los abuelos…)
Sombras

● Una equivocada concepción teórica y práctica de la independencia de los cónyuges
entre sí.
● Resabios de la familia patriarcal a veces es causa de fallas familiares.
● Desilusión a contraer matrimonio eclesiástico por antitestimonio vistos en papas y en
la sociedad.
● Desadaptación social, odio al machismo.
● Gran porcentaje de esposos que llegan al matrimonio con inmadurez espiritual,
afectiva y humana indispensables para la receta de la construcción de una familia.
● Una débil preparación remota y próxima al matrimonio, que ocasiona no saber ser
esposos y padres.
● No se comprende el quehacer educativo de la familia.
● Los padres se desentienden de sus obligaciones y comunican actitudes inmaduras.
● Un modelo de hombre basado en el tener, el poder y el placer sobre el ser.
● Influencia de una visión de la familia formada por personas del mismo sexo.
● Visión del matrimonio como algo desechable, a conveniencia.
● Graves ambigüedades acerca de la relación de autoridad entre padres e hijos.
● Dificultades concretas para transmitir valores a los hijos, relativismo moral.
● La situación del divorcio en el momento actual y la desintegración familiar.
● La influencia negativa de los medios de comunicación.
● Una mentalidad anticoncepciónista que va orientando a una mentalidad abortiva.
● La excesiva búsqueda del bienestar.
● Una mentalidad consumista.
● La angustia del futuro.
● Un eclipse de la razón y de la fe.

La situación de la familia en México presenta luces y sombras signos, los unos, de la
salvación de Cristo operante en el mundo, signos, los otros, del rechazo que el hombre
opone al amor de Dios.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí